La cubierta, actualmente solárium-mirador sobre la huerta de Murcia en las bandas laterales, acoge en la franja central placas fotovoltaicas que hacen a la vivienda autosuficiente a nivel eléctrico.
La climatización en invierno se asegura mediante una caldera de biomasa. El proyecto tiene muy en cuenta medidas pasivas y de arquitectura bioclimática tan necesarias en esta latitud, sobre todo en verano, como la ventilación cruzada, el control del asoleo mediante la disposición de elementos de sombra, la colocación y tamaño de los huecos según la orientación.